Buscaba una crema ligera que hidratara sin dejar sensación grasa, y la verdad es que me sorprendió. La textura es muy fluida, se absorbe rápido y deja la piel suave, como fresquita, sin brillos molestos. Para mí, que tengo la piel más bien deshidratada, va genial como base diaria.
Lo que más me gusta es que además de hidratar, tiene protección solar SPF30, así que me ahorro el paso de ponerme otra crema encima. Es perfecta para el día a día, sobre todo si no quiero sentir la piel pesada.
El formato de 40 ml parece pequeño, pero como se necesita poca cantidad, dura bastante. Eso sí, si buscas un acabado muy luminoso quizá se quede un poco corto, porque su acabado es más natural/mate.