Es una mascarilla de noche en formato gel de que deja la piel extremadamente hidratada y calmada a la mañana siguiente. Me levanto con la piel super suave, sin irritaciones ni escamaciones y repulpada.
Trae 80 ml y la cantidad necesaria es ínfima, por lo que durará muchísimo. El olor es uno de los mejores que he olido, de verdad, y es una mascarilla muy fresca. Contiene escualano, ácido hialurónico y niacinamida, un canto glorioso para pieles secas o con barrera dañada, y bakuchiol, el hermano no irritante de los retinoides.