Lo mejor es el agradable aroma a rosas que te envuelve al usarla.
Trae mucha cantidad de esencia, así que cuando acabé de ponérmela en la cara pude aprovecharla para el cuello con lo que quedaba en el sobre. Me resultó muy ligera. Como hidratante no es la mejor mascarilla que he probado, pero tuvo un gran efecto refrescante y relajante. Además me dejó la piel descansada y nutrida. Es económica.
La forma de uso me creó un poco de confusión, ya que al tratarse de una mascarilla con una primera esencia pensaba que debía usarla directamente después de la limpieza (que es lo que hice), aunque sus instrucciones indican que debe ponerse después del tónico.