Es un bálsamo ligero anti-picor con acción anti-reaparición que calma y nutre la piel inmediatamente restaurando su barrera cutánea. Entre sus principales componentes encontramos niacinamida, manteca de karité y Aqua Posaefiliformis.
Es apto para bebés, niños y adultos con una piel muy seca, con tendencia atópica o alergias, e incluso para personas bajo tratamiento oncológico, tanto para un uso facial y corporal, aunque yo he preferido emplearla solo en muestra rutina corporal, ya que para el cuidado facial opto por productos más específicos.
En casa nos ha venido como anillo al dedo, ya que tanto mis peques como yo tenemos la piel bastante sensible y en mi caso particular en invierno mi piel tiene tendencia a estar más seca y especialmente sensible, llegando a producirme algunos molestos picores y rojeces si no la hidrato con cremitas o bálsamos tan nutritivos como este.
Aunque de primeras parece algo densa su textura se extiende con gran facilidad y se absorbe muy bien, haciendo que en segundos sientas la piel muy suave y completamente nutrida sin aportar ninguna sensación pegajosa o grasa. No contiene aroma.
